Orgullo dominicano: Abinader supervisa los TP-75 Dulus, los primeros aviones armados en el país

Un sueño que despega desde San Isidro
Este martes, la Base Aérea de San Isidro se convirtió en escenario de orgullo nacional. El presidente Luis Abinader llegó para revisar con sus propios ojos cómo avanzan los TP-75 Dulus, los primeros aviones ensamblados 100% en suelo dominicano.
Hoy ya vuelan cinco unidades, y si todo sigue como va, para finales de año el país tendrá diez aviones listos para servir. Cada uno toma cerca de un mes en armarse pieza por pieza, en un trabajo que mezcla paciencia, precisión y mucha mano dominicana.
De los hangares al cielo
Dos de estos aviones ya están patrullando la frontera, apoyando la seguridad del país. Y lo más interesante es que otros países ya están mirando hacia acá.
El viceministro de Defensa Aéreo, Carlos Febrillet, comentó que varias naciones de la región han preguntado por los Dulus. La meta es que, para 2026, ya estemos exportando nuestras propias aeronaves ligeras. Sí, la República Dominicana podría convertirse en punto de ensamblaje para el Caribe y América Latina.
Así son los TP-75 Dulus
El presidente lo dijo claro: “Esto es un avance tecnológico para la República Dominicana”. Y no es para menos.
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El fuselaje es de aluminio reforzado, listo para maniobras exigentes.
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Usa un motor Rotax 915 turbo, ágil y económico.
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En pruebas de vuelo llegaron hasta Chile, unas 4,000 millas, gastando solo 240 galones de combustible, unos 1,000 dólares.
Estos aviones ya suman más de 1,055 horas de vuelo, y detrás de cada uno hay un equipo completo: pilotos de prueba, capitanes, técnicos… todos sumando talento local.
Y esto apenas comienza, porque ya trabajan en la versión Turbohélice, más rápida y capaz de usar combustible Jet A1, el mismo de los Super Tucano. Incluso podrían adaptarse para misiones de combate con cohetes o ametralladoras si es necesario.
Modernización de la Fuerza Aérea: nuevo aeropuerto en camino
La visita también sirvió para mostrar el Proyecto de Modernización de la Fuerza Aérea Dominicana, que incluye algo clave: un aeropuerto alterno para aterrizajes de emergencia.
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Pista de 2,165 metros, lista en octubre
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Torre de control de última generación, certificada para huracanes categoría 5
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Inversión conjunta del IDAC y el Departamento Aeroportuario, más de 825 millones de pesos
La torre se entregará en agosto y la pista en octubre, todo bajo estándares de la OACI y la FAA de Estados Unidos.
Un país que mira al cielo
Ver despegar un TP-75 Dulus es más que ver un avión. Es ver lo que pasa cuando el talento local, la inversión y la visión de futuro se juntan.
Si todo sigue como está planeado, en poco tiempo la República Dominicana no solo cuidará su cielo con aviones hechos aquí, sino que exportará orgullo nacional con alas propias.